Biografia

Madison Anderson Berríos nació en Phoenix, Arizona el 10 de noviembre de 1995, hija de madre puertorriqueña y padre norteamericano. Sus primeros cinco años los vivió en Puerto Rico y, a esa edad, su familia se trasladó a Orlando Florida, donde creció junto a miles de boricuas de la diáspora.Después de graduarse de escuela secundaria en Orlando, Anderson comenzó un grado asociado en Comunicaciones y Relaciones Públicas en LaGuardia Community College en Nueva York. Luego, se trasladó a St Kitts & Nevis durante seis meses para hacer un internado en la agencia de mercadeo más grande de la región, donde tenía clientes del gobierno, incluyendo al Primer Ministro.

Desde los 16 años, se interesó por el mundo del modelaje la belleza. Desde entonces, ha representado a Puerto Rico en los certámenes Top Model of the World y Miss Grand International, posicionándose en el cuadro de finalistas. Además de su indiscutible belleza, Madison se destaca por poseer el don de la oratoria. Su desempeño en tarima trasciende la belleza física, dejando claro que posee una belleza integral, ofreciendo respuestas con un gran contenido, elocuencia y carisma. Según los expertos en certámenes de belleza, su discurso y respuesta final en el Miss Grand International ha sido catalogado como uno de los mejores en la historia de la competencia y su desempeño en todos los certámenes ha sido impecable. Luego de su participación en Miss Grand International, viajó a Bangkok, Tailandia como representante de Miss Grand Goodwill Ambassadress, donde pudo conocer e integrarse en su cultura. Recientemente, su deseo de representar a todos los puertorriqueños dentro y fuera de la isla, la llevó a participar en Miss Florida, donde fue primera finalista.

Como es habitual entre los aspirantes al título de Miss Universo, Madison tiene un historial comprobado de ayudar y empoderar a las mujeres desde una edad muy temprana. En su caso, se ha involucrado con la causa de la violencia doméstica. Ella ha tomado medidas documentadas como defensora emocional y portavoz voluntaria de lugares seguros para mujeres en Saint Kitts, Puerto Rico y Orlando, Florida.

Otros datos interesantes que destacan el empeño de Madison son el obtener un contrato con la reconocida agencia, Wilhelmina Models. Madison ama cantar y dentro de sus aspiraciones están tomar clases de canto para perfeccionar su talento. Su pasión por conocer el mundo la ha llevado a cinco continentes, experiencia que ha expandido su conocimiento cultural y personal.

Madison es una joven familiar y, además, desde pequeña, se ha destacado en los deportes del volibol y pista y campo.

Le encanta la gastronomía puertorriqueña, especialmente el mofongo con pollo, arroz con habichuelas y tostones con mayo-ketchup. Gracias a su abuela boricua, con quien tiene una conexión muy especial, Madison aprendió a cocinar alcapurrias y platos típicos puertorriqueños.

Su objetivo es ser feliz, tener paz, estar saludable y tener una vida con propósito. Quiere continuar usando su voz para ayudar a otros e involucrarse en diferentes causas sociales. Le encanta comunicarse y, por lo tanto, le encantaría trabajar en televisión y cine. Quiere usar su pasión para comprender y ayudar más a las personas y siempre sumergirse en nuevas culturas. Su pasión por viajar la quiere aprovechar para propósitos filantrópicos y que sirvan de ayuda a diferentes causas.

Uno de sus proyectos más importantes y al que aspira darle continuidad, tanto en su reinado como MUPR y después, es Metamorfosis, un proyecto social que tiene como base su trabajo con víctimas de violencia doméstica. A través de este lema, Madison quiere ayudar a las sobrevivientes que han logrado salir de sus hogares y que se encuentran en refugios, a encontrarse, empoderarse y comenzar un vida plena e independiente.

Misión de vida:

“Me propuse establecer una meta y esa meta era descubrir cuál es realmente la necesidad y el deseo común de cada ser humano. Fue entonces cuando descubrí que todos realmente quieren ser escuchados. No simplemente que los oigan, sino escuchados para ser ENTENDIDOS. Mi misión y objetivo en la vida es ser receptiva e intentar comprender todos los ámbitos de la vida, dejar a un lado el ego y tener empatía con los demás. Lo hago con cada lección de vida, cada acto de bondad y cada persona que entra en mi vida. Mi deseo es causar un efecto dominó que invite a los demás a ayudar”, Madison Anderson Berríos.

Madison Anderson Berrios was born in Phoenix, Arizona on November 10, 1995, to a Puertorrican mother and an American father. She spent her first five years in Puerto Rico and, at that age, her family moved to Orlando, Florida, where she grew up with thousands of Puertorricans from the diaspora. After graduating from high school in Orlando, Anderson began an associate’s degree in Communications and Public Relations at LaGuardia Community College in New York. Then, she moved to St Kitts & Nevis for six months to intern at the largest marketing agency in the region, where she had government clients, including the Prime Minister.

From the age of 16, she was interested in the world of beauty and modeling. Since then, she has represented Puerto Rico in the Top Model of the World and Miss Grand International contests, positioning herself in the finalists chart. In addition to her unquestionable beauty, Madison stands out for possessing the gift of oratory. Its performance on stage transcends physical beauty, making it clear that she is an integral beauty, offering responses with great content, eloquence and charisma. According to experts in beauty pageants, her speech and final response in the Miss Grand International has been listed as one of the best in the history of the competition and her performance in all competitions has been impeccable. After her participation in Miss Grand International, she traveled to Bangkok, Thailand as a representative of Miss Grand Goodwill Ambassador, where she was able to meet and integrate into this culture. Recently, her desire to represent all Puertorricans on and off the island led her to participate in Miss Florida, where she was first finalist.

As usual among Miss Universe title applicants, Madison has a proven record of accomplishments helping and empowering women from a very young age. In her case, Madison has been involved with the cause of domestic violence. She has taken documented steps as an emotional advocate and volunteer spokesperson for safe places for women in Saint Kitts, Puerto Rico and Orlando, Florida.

Other interesting facts that highlight her commitment are that she obtained a contract with the renowned agency, Wilhelmina Models. Madison loves to sing, and within her aspirations, are taking singing lessons to hone her talent. Her passion for exploring the world has taken her to five continents, an experience that has expanded her cultural and personal knowledge.

Madison is a family oriented woman and since she was a child, she has excelled in volleyball and track and field sports.

She loves Puertorrican cuisine, especially “mofongo” with chicken, rice & beans with fried plantains and mayo-ketchup. Thanks to her Puertorrican grandmother, with whom she has a very special connection, Madison learned to cook “alcapurrias” and typical Puertorrican dishes.

Her goal is to be happy, have peace, be healthy and have a purposeful life. She wants to continue using her voice to help others and get involved in different social causes. She loves to communicate and, therefore, would love to work in television and film. She wants to use her passion to understand and help people more and always immerse herself in new cultures. She wants to utilize her passion for travel and direct it towards philanthropic purposes to help different causes.

One of her most important projects and to which she aspires to give continuity, both in her reign as Miss Universe Puerto Rico and later, is Metamorphosis, a social project based on her work with victims of domestic violence. Through this motto, Madison wants to help survivors who have managed to escape their homes and find themselves in shelters, discover themselves, empower themselves and start a full and independent life.

Mission of life:

“I set out to set a goal and that goal was to discover what the actual needs and common desires of each human being really are. That is when I discovered that everyone really wants to be listened to. Not simply to hear them, but listened to in order to be understood. My mission and objective in life is to be receptive and try to understand all areas of life, set aside the ego and have empathy with others. I do it with every life lesson, every act of kindness and every person that comes into my life. My desire is to cause a domino effect that invites others to help,”

-Madison Anderson Berrios.